¿Influye la raza en el comportamiento del consumidor?

Influye la raza en el comportamiento del consumidor

En la presente entrada, vamos a analizar como influye la raza en el comportamiento del consumidor, según los estudios del italiano Cavalli-Sforza.

El científico italiano Luigi Luca Cavalli-Sforza (25/01/1922-01/09/2018) será recordado, entre otras muchas cosas, por el hecho de que puso la genética al servicio de la causa antirracista. Interesante, controvertido y polifacético fue el camino de quien empezó su vida profesional al graduarse como médico en Italia y que luego estudió Estadística en Inglaterra. Ambas carreras le sirvieron de base para dedicarse a la genética, que combinó acertadamente con la antropología, la etnografía y la lingüística.

Esta interdisciplinariedad hizo de Cavalli un pionero de la genética de poblaciones, rama que consiste en estudiar y describir la variabilidad de la composición genética de diferentes conjuntos humanos con una perspectiva evolutiva. Y desde este espacio libró su lucha. El cronista Luca Tancredi asegura, en el obituario que escribió para el El País, que la primera vez que Cavalli padeció los embates del racismo fue cuando un profesor de Anatomía fue expulsado de la Universidad de Turín a raíz de la aplicación de las leyes raciales aprobadas por el régimen fascista en mil novecientos treinta y nueve.

Sea cierto o no este asunto, aparte de su prolífica bibliografía —apostó fuertemente por la divulgación científica—, lideró el Proyecto Diversidad del Genoma Humano, que sostuvo en el Senado de Estados Unidos en mil novecientos noventa y tres y en cuya presentación, tras estudiar los genomas de las poblaciones más remotas de la Tierra, probó que los seres humanos son bastante homogéneos genéticamente. “Podría ser útil iniciar por una definición de racismo. Desde mi punto de vista es la creencia de que el éxito de diferentes pueblos o razas se debe a su superioridad o bien inferioridad biológica inherente […]. La conclusión básica del estudio de las diferencias entre grupos humanos es que son pequeñas en comparación con las similitudes. La aspiración a la ‘pureza racial’ del racismo tradicional es absurda”, dijo entonces.

Evolución genética y cultural

En un ensayo sobre las evoluciones genética y cultural, Cavalli establece un paralelismo entre las dos partiendo de la idea de que el hombre está predispuesto, por su composición genética, al aprendizaje y la comunicación. En consecuencia, a la evolución cultural. Y lo explica de la siguiente forma: “En la evolución biológica, el gen se autorreproduce y puede mutar y, cuando cohabitan el tipo no mutado y el mutado, es escogido de modo automático el que deja más descendientes (la selección natural) […]. En cuanto a la estructura física de la idea, podemos decir que una idea, vieja o nueva, es un circuito de neuronas. Lo esencial es que, cuando se nos explica una idea nueva, normalmente comprendemos de qué se trata, y podemos adoptarla, tomando alguna iniciativa sugerida por la idea, o podemos rechazarla. Realmente, ya hemos dado un paso adelante porque cuando se nos plantea una idea y la admitimos o bien la rechazamos ya ha tenido sitio una transmisión cultural”.

Conforme sus estudios, la cultura es el factor que establece las diferencias entre las poblaciones humanas, no la biología, pues la genética solo se transmite entre padres y también hijos, mientras que la cultura se puede trasvasar horizontalmente entre diversos individuos, por lo que deja explicar considerablemente más las innovaciones y las diferencias. Las condiciones genéticas son imposibles de mudar y los antecedentes del éxito son socioeconómicos y culturales. No pueden ser genéticos por el hecho de que los procesos genéticos son considerablemente más lentos.

Es obvio que hay diversidad entre individuos, pero se debe a los condicionantes ambientales a los que se enfrenta el ser humano a causa de las distintas migraciones. Por servirnos de un ejemplo, el gen que codifica la segregación de melanina hace que la piel sea oscura para protegerla del sol; o bien el que determina una menor estatura en los pigmeos hace que estos puedan sobrevivir mejor en la selva. Esta variabilidad, aunque nos hace diferentes en el color de la piel o bien la estatura, según Cavalli es insignificante desde el punto de vista genético. Lo esencial es que el mapa de la diversidad genética coincide con el de la diversidad lingüística, pues nos apareamos más con aquellos con los que mejor podemos comunicarnos.

Luigi Luca Cavalli-Sforza hizo de la genética una herramienta científica para buscar las similitudes entre los humanos. Para terminar con nuestras absurdas diferencias.

Si aplicamos estos conocimientos al comportamiento del consumidor, parece que está claro que no se puede entender la raza, como un factor que afecte al comportamiento y, por lo tanto, se excluye del análisis.

Interesante ¿verdad?. Os esperamos en la próxima entrada del blog de MKD.

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